Para llegar a Tocache debes tener el espiritu de un hombre aventurero pues en el camino te cruzará con diversos ríos que desembocan en el gran río Huallagua. Sobre la cuenca alta de este río encontraremos el puente Tocache, un puente de 330 metros que cruzarás al llegar a la ciudad, contemplando el reflejo del sol en el serpenteante recorrido del gran río. Ahi el pasaje multicolor te da la bienvenida.
Al oeste, en medio del gran complejo «La antigua Selva de Pomabamba», hallaremos la Cordillera Azul, el parque de reserba más grande del Perú, donde habitan el oso de anteojos y eloso barbudo. También encontraremos la Cordillera o Faja Subandina, esta hermosa tierra está conformada por zonas montañosas con diversas carácterísticas de pendiente y altitud. Asimismo, presenta una diversidad de vegetación y habitats dignos de admirar.
Ya en Tocache, las madrugadas son especiales, la neblina le hará sentir como si el cielo besara su rostro y se convirtiera en agua sobre su piel, y al mediodia los rayos de sol lo energizarán para seguir su jornada.
Cada 24 de junio todo es algarabía, los habitantes celebran la fiesta de San Juan Bautista, teniendo como costumbres llevar el plato típico de la zona, el juane, a orillas del Río Tocache para degustar en comunidad y compartiendo con el invitado.
Tocache, lugar de migrantes y tradiciones diversas, encontró productores apasionados por el cultivo de cacao, cuyos suelos fértiles brindan las mejores condiciones para la labor y pese a sufrir décadas de incertidumbre debido a la presencia del narcotráfico y terrorismo hace 25 años atrás, hoy están de pie! Ahora Tocache es Tierra de Paz, amor y trabajo.
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